Más 400 millones de años tienen algunas de las 708 piezas patrimoniales que El Servicio Nacional de Aduanas de Chile entregó a la Cancillería de la República del Perú. Los artículos fueron incautados por fiscalizadores aduaneros en distintos controles de la Región de Arica y Parinacota, especialmente en Chacalluta, y es la mayor devolución que se registra desde la puesta en marcha del Convenio de Intercambio Cultural suscrito entre ambas naciones.
Estas acciones forman parte del efectivo trabajo que desarrolla la Aduana en Arica en conjunto con la Subdirección de Fiscalización en el marco del Plan Integrado de Fiscalización Patrimonial, que incluye, además de una constante preparación de los fiscalizadores en temas arqueológicos y culturales, la coordinación con los países vecinos y servicios públicos.
La entrega es la más grande que registra la relación entre ambas naciones desde el Convenio de 1978 y considera fósiles de amonites, moluscos y cefalópodos, dientes de tiburón prehistórico, cerámica precolombina en forma de botellas, cantaros, vasijas, ollas y vasos de distintos tamaños y formas, collares y aros de plata con oro de la cultura Moche, textiles en presentaciones de ajuares, mantas y también como muñecas de la cultura de Chancay.
La ceremonia estuvo encabezada por el Director Nacional de Aduanas, Claudio Sepúlveda Valenzuela; la intendenta de Arica y Parinacota, Gladys Acuña; y el Director de Asuntos Culturales de la Cancillería de Chile, Embajador Patricio Powell, quienes oficializaron mediante un acta la entrega de las piezas patrimoniales al Embajador del Perú en Chile, Jorge Valdez Carrillo, y el Director General de Asuntos Culturales del Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú, Embajador Javier León Olavarría.
El Director de Aduanas, Claudio Sepúlveda, explicó que el Servicio fiscaliza y facilita las operaciones del comercio exterior mediante diversas estrategias de control, y una de esas acciones apunta a la protección de bienes patrimoniales tanto chilenos como extranjeros. “En ese contexto, nuestros funcionarios son capacitados para la detección y en el caso de Arica hemos logrado interceptar -en distintos procedimientos- estas 708 piezas, que tras peritajes de la Universidad de Tarapacá y el Museo de Azapa se pudo comprobar que eran de origen peruano”.
Entre las piezas más llamativas figura un vaso ritual inca de color dorado y con piedras preciosas, así como también la imagen de un guerrero de bronce Moche cuyas mitades están soldadas y que posee incrustaciones de madreperla, espóndilus, turquesas y lapislázuli, además de un baño de oro y plata.
La intendenta, Gladys Acuña, destacó que la protección de la cultura y de su patrimonio es ciertamente un ámbito en que chilenos y peruanos se han empeñado y está así señalado en el acuerdo bilateral sobre intercambio cultural suscrito entre ambos países hace ya décadas. “Reafirmando aquello es que tenemos una común adhesión a la convención sobre patrimonio cultural de la Unesco de 1972 cuyo objetivo es precisamente promover la identificación, la protección y preservación del patrimonio mundial, cultural y natural considerado especialmente valioso para la humanidad”.
Añadió que más allá de los acuerdos y los tratados, lo más importante es la voluntad política de cooperar, de ayudarnos recíprocamente. “Eso es lo que con mucha satisfacción nos reúne en esta ocasión en la que el Servicio Nacional de Aduanas hace entrega a las autoridades del Perú de más de 700 piezas patrimoniales rescatadas en procedimientos de control a viajeros durante más de tres años y que habían sido trasladadas ilegalmente desde nuestra hermana República”.
El Embajador del Perú en Chile, Jorge Valdez Carillo, agradeció “el gesto, la actitud y el espíritu colaborativo de Aduanas y el Gobierno de Chile. Felicito especialmente al personal de Aduanas por el celo y la competencia con que han conducido este proceso y esto es una demostración más del excelente estado y la buena relación que existe entre Chile y Perú”.
Similares conceptos entregó el Director de Asuntos Culturales de la Cancillería de Chile, Embajador Patricio Powell, quien sostuvo que “nada de esto ocurriría sin genuina cooperación entre los países y entre los servicios. Es destacable lo hecho por Aduanas tanto por su experticia propia para detectar estas piezas, como por su capacidad para convocar a otras instancias como la Universidad de Tarapacá para la evaluación patrimonial de estas piezas que son de un país amigo y vecino.
El Director General de Asuntos Culturales del Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú, Embajador Javier León Olavarría, subrayó la cooperación de las autoridades chilenas y la existencia de protocolos en contra del tráfico ilícito de bienes culturales. “El Estado chileno y el Estado Peruano otorga gran importancia a la conservación y defensa de su patrimonio como testimonio imprescindible de su pasado y fortalecimiento de la identidad nacional. Por ello quiero agradecer este gran gesto de integración, de colaboración y que cada día nos pone más cerca en todos los aspectos”.