Completamente terminada está la huella de acceso al Embalse Chironta, por lo que el Ministerio de Obras Públicas (MOP), a través de la Dirección de Obras Hidráulicas, iniciará pronto la construcción de la estructura de este tranque que acumulará 17 millones de metros cúbicos de agua en la parte alta del valle de Lluta.
Así lo pudo comprobar el secretario regional ministerial de Obras Públicas, Jorge Cáceres, quien junto al inspector fiscal de la obra, Mario Rosales, y a un equipo técnico del MOP visitaron las faenas, ubicadas a 70 kilómetros al este de Arica, para verificar el cumplimiento de medidas medioambientales y compromisos con las comunidades indígenas de ese sector.
Tras recorrer la huella de 6 kilómetros que llega al punto exacto donde será embalsada el agua, el seremi Jorge Cáceres señaló que “aquí en terreno demostramos que el Embalse Chironta es una realidad. En agosto iniciamos trabajos para tener una senda por la cual trasladar la maquinaria y ahora ya estamos en el sitio donde se acumulará el agua. El Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet reactivó un proyecto que estaba paralizado cuando llegamos y lo entregará en plena construcción este proyecto del Plan Especial que anunciamos el 2014”.
La autoridad recordó que fue en el primer Gobierno de la Mandataria donde se impulsó este proyecto al aprobar el financiamiento para el desarrollo del diseño. “Hemos cumplido rigurosamente todas las etapas y sacamos de su estancamiento este proyecto. Ahora teniendo el acceso vial, avanzaremos en la construcción del túnel de desvío de las aguas. Nos enorgullece mucho que estemos haciendo realidad un sueño de los lluteños que ha estado por más de 50 años vigente. Hemos trabajado intensamente estos tres años resolviendo la consulta indígena y el estudio impacto ambiental y formalizando un acuerdo con los regantes. Chironta es una realidad sin discusión”.
Cáceres explicó que junto a la construcción se está desarrollando un monitoreo permanente de los compromisos ambientales y aquellos contraídos con las comunidades indígenas asentadas en la zona del embalse. “Nuestra visita a este sector también ha respondido a nuestro deber de monitorear los compromisos que adquirimos al conseguir la resolución de calificación ambiental, especialmente los que dicen con el impacto de las obras en la vida cotidiana de las personas”, expuso.
El embalse, que tendrá una altura de 78 metros y significará una inversión de $ 83 mil millones de pesos, permitirá contar con 2.384 hectáreas con riego al 85% de seguridad. De esta manera se beneficiará a más de 800 predios, sumando un valle completo a la producción agrícola regional, potenciando el desarrollo económico y social de la región.