La intendenta (s) Mirtha Arancibia y el seremi de Desarrollo Social, Roberto Erpel, compartieron con las personas que tendrán techo y alimentación durante los meses más fríos del año.

Anoche comenzó a funcionar el albergue temporal para personas en situación de calle, que acoge a quienes integran este segmento vulnerable de la población durante los meses más fríos del año.

Al recinto, que está ubicado en la población Chinchorro, asistieron la intendenta (S) Mirtha Arancibia, el seremi de Desarrollo Social Roberto Erpel y el director ejecutivo del Norte Grande del Hogar de Cristo, Pablo González, quienes cenaron con los habitantes de la casa el pollo con arroz que componía el primer menú. 

 “Es un albergue de lujo el que estamos inaugurando esta noche, con camas muy cómodas, baños privados, comedores amplios, es decir, estamos acompañando a las personas en situación de calle con la dignidad que merecen, tal como lo ha mandatado nuestro Presidente Sebastián Piñera, porque Chile lo hacemos todos”, explicó la intendenta (s).

El albergue tiene capacidad para 30 personas y cuenta con piezas habilitadas para cuatro o seis personas, cada una con baño privado. En el lugar, aparte de dormir, se les da desayuno, almuerzo, cena y atención básica de salud.

“Son 47 millones de pesos los que, en total, se están invirtiendo en todo el Plan Invierno 2018 para mejorar la calidad de vida y acompañar a las personas en situación de calle. Además del albergue, contamos con las Rutas Calle, donde dos veces al día llevamos alimento, kits de aseo y kits de abrigo a los puntos donde pernoctan. Eso, independiente de las acciones de emergencia como las que tuvimos hace unos días por las tormentas eléctricas, por ejemplo”, agregó el seremi de Desarrollo Social, Roberto Erpel.

Con fondos transferidos por el Ministerio de Desarrollo Social, el albergue es administrado por el Hogar de Cristo. Su director ejecutivo para el Norte Grande, Pablo González, sostuvo que “felicito a todos los voluntarios y trabajadores que acondicionamos este lugar con mucho amor y profesionalismo. Somos un fuego que enciende otros fuegos, como dijo el Padre Hurtado y procuraremos atender como se merecen a las personas en situación de calle”.

 El usuario del albergue, Edwards Laurente reconoció el aporte que hace el Gobierno a las personas en situación de calle calificándolo como  “una bendición para cada uno de nosotros, porque es trágico y terrible vivir en la calle, el que aprende a sobrevivir sabe sobrevivir y el que no, no sé, son cosas de la vida que suceden. Aparte, con la casa me encuentro impresionado:  el aseo, los baños, las camas, todo bien, espectacular, todos unidos como una sola familia”.