La celebración iniciará a las 10 de la mañana de este martes 21 de febrero en Patricio Lynch con Juan Noé con una pawa de inicio de celebración del Martes de Ch’alla 2023.
La actividad es organizada por el Gobierno Regional, el Consejo Regional y la Asociación de Municipios Rurales Regiones de Tarapacá y Arica-Parinacota.
La actividad continuará a las 11 de la mañana con un pasacalle y cerca del mediodía, la tradicional ceremonia andina se trasladará al Gobierno Regional (Velásquez 1775) con una Ch’alla en esa institución.
La jornada contará con la participación de los artistas ariqueños Rubén y la Onda Lluteña, Grupo Rumba 15, el Conjunto de Mujeres Lakita/Tarkeada Suma Warmi, y la Tarqueada de Putre.
El Gobernador Regional, Jorge Díaz Ibarra, manifestó que estos días “hay que ser parte de las costumbres de nuestra tierra y dar gracias por todo lo que nos entrega año a año. No solo el carnaval nos une como región para aunar a los pueblos sino otras celebraciones que se realizan durante este tiempo. Todo inicia el sábado 18 con Víspera de Carnaval y el desentierro del Ño Carnavalón, luego el domingo 19 de febrero sigue el Domingo de Carnaval, el 21 de febrero el Martes de Ch'alla, el 22 de febrero Miércoles de Ceniza, el 26 de febrero Domingo de Tentación y el lunes 27 Cacharpaya”.
Agregó que “para el mundo andino, el carnaval es un tiempo de fiesta, de alegría, donde el campesino, los agricultores, salen de sus actividades cotidianas, del duro trabajo para divertirse al son de la música y el baile, propios de su cultura”.
Esta actividad, está asociada al rito de la fertilidad agraria, que coincide con los inicios de la cosecha. En algunos pueblos de la precordillera se representa este rito en Ño Carnavalón, muñeco de paja o trapo, adornado con hortalizas, frutas, serpentinas, bebidas y challas que simbolizan la productividad. A éste, se le incorporan otros elementos que son necesarios para la vida del aimara y que representa la abundancia. Como muchas de las festividades del mundo andino, en ésta se encuentra el sincretismo religioso, ya que la fecha del carnaval está asociada a la cuaresma de la Semana Santa. Por ello es que el carnaval no se realiza en la misma fecha y varía de acuerdo a siete semanas (46) días anteriores al Viernes Santo.