
Un nuevo momento emotivo de música y cultura fronteriza fue vivido en la frontera norte de Chile. En Arica se realizó el Contrapunto de Bandas bajo el lema “Hermandad en Fiestas Patrias”, tradición centenaria que une a los pueblos de Chile y Perú, especialmente Arica y Tacna, y fortalece el espíritu de integración, cooperación y amistad.
La jornada comenzó con la recepción de la delegación peruana por autoridades chilenas en la Casa de la Cultura, siguió con un Tedeum en la Catedral San Marcos y culminó con el contrapunto al pie del Morro, donde se rindió homenaje floral a Bernardo O’Higgins.
Junto con ello, la ceremonia contó con las presentaciones de las bandas instrumentales de la Comandancia Ejército Arica y de la 3ª Brigada de Caballería de Tacna; la banda instrumental del Liceo Domingo Santa María, pies de cueca y marineras.
El evento es parte de la tradición anual de Contrapunto de Bandas Militares entre ambos países, reconocida por las instituciones castrenses de Chile y Perú como un acto simbólico que celebra los aniversarios patrios: en julio los peruanos y en septiembre los chilenos.
Para el gobernador regional, Diego Paco Mamani, la jornada fue “muy emotiva esta tradición del contrapunto entre Chile y Perú, entre Arica y Tacna, que demuestra que la integración y la hermandad siempre deben estar primero. Esa amistad entre los tacneños y los ariqueños debe perdurar por los tiempos de los tiempos. Hago un llamado a los jóvenes para que mantengan viva la llama y que esta tradición nunca se pierda. Agradezco a las autoridades, a los ejércitos de Chile y Perú, a la Municipalidad de Arica, a los consejeros regionales por su apoyo, por trabajar, y por siempre pensar en Arica y Parinacota”.
Por su parte, el presidente de la Comisión de Asuntos Internacionales del CORE, Oscar Pantoja, indicó que “acabamos de presenciar un lindo homenaje a la independencia de Chile aquí en Arica y Parinacota, haciendo patria en la región más extrema de Chile”.
Contexto cultural y significado
Los Contrapuntos de Bandas Militares se realizan todos los años como parte del calendario patrio, donde bandas castrenses de Chile y Perú se presentan en ciudades fronterizas, alternando roles.
Además del simbolismo musical, estos actos sirven como puentes de diálogo cultural y cooperación institucional, que permiten que expresiones folclóricas y música tradicional se mezclen con repertorios militares, invitando al respeto mutuo y al reconocimiento de la historia compartida.