El Gobierno Regional de Arica y Parinacota advirtió una grave situación que amenaza la continuidad del megaproyecto habitacional F-1, etapas A y B, que considera la construcción de 1.280 departamentos en el sector Nuevo Norte de Arica, luego de que la Dirección de Presupuestos (Dipres) informara que no firmará el traspaso de $10 mil millones del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) al Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU).
El gobernador regional, Diego Paco Mamani, calificó la decisión como “injusta y centralista”, y anunció que, de no haber una solución en los próximos días, no descarta llamar a la comunidad y a las familias a movilizarse para defender estos recursos que, recalca, son de la región.
“Estamos profundamente preocupados porque una obra que partió este año, pensada para reactivar la economía, dar empleo y entregar soluciones habitacionales a 1.280 familias, hoy está en riesgo solo porque en Santiago no quieren firmar un traspaso que corresponde a recursos regionales del FNDR 2025”, declaró Paco.
Obra ya iniciada
El 26 de agosto, el Consejo Regional aprobó por unanimidad la suplementación financiera de la iniciativa “Transferencia Programas Habitacionales y Adquisición de Terrenos, Arica” por un monto de $10 mil millones, destinada a financiar el inicio de la construcción del proyecto F-1, etapas A y B. Se trata de un megaproyecto que contempla 1.280 departamentos para 38 comités de vivienda, ubicados en el sector Nuevo Norte de la comuna de Arica.
El 30 de octubre se realizó la ceremonia de colocación de la primera piedra, con presencia del jefe de la División de Política Habitacional del MINVU, Carlos Araya. La empresa constructora ya firmó contrato con Serviu, lo que implica que la obra formalmente comenzó este año y la compañía ya está solicitando su primer estado de pago.
“La directora de Presupuestos está equivocada cuando sostiene que esta es una obra programada para 2026. La obra ya partió, la primera piedra se puso el 31 de octubre, el contrato con Serviu está firmado y la empresa está pidiendo el primer pago. No podemos pagarlo simplemente porque Dipres no quiere firmar el traspaso”, enfatizó el gobernador.
Negativa a firmar
El 1 de septiembre de 2025, el Gobierno Regional envió un oficio a la directora de Presupuestos, Javiera Martínez, solicitando el visado y autorización para el traspaso de los $10 mil millones del FNDR 2025 a Serviu-MINVU, con el fin de anticipar recursos a la empresa a través del servicio de vivienda.
Pese a múltiples gestiones y reuniones, recién hace poco más de una semana la directora informó que no firmará el traspaso, argumentando que la obra comenzaría en 2026 y que esta decisión habría sido conversada con los ministros de Vivienda, Carlos Montes, y de Economía, Nicolás Grau.
“Primero que todo, estos fondos son regionales, son de Arica y Parinacota, establecidos en la Ley de Presupuestos 2025. No estamos pidiendo plata adicional, son recursos FNDR que nos corresponden. Y segundo, la obra ya está en marcha. Lo que está haciendo Dipres es frenar una inversión que ya fue aprobada democráticamente por el Consejo Regional y que tiene contrato vigente”, recalcó Paco.
El gobernador explicó que este año el Gobierno Regional administra $57 mil millones, de los cuales $10 mil millones fueron destinados al proyecto habitacional a través del acuerdo con el CORE. Sin embargo, por plazos legales, ya no es posible realizar nuevas modificaciones presupuestarias.
Si Dipres insiste en no firmar el traspaso, los $10 mil millones no se podrán ejecutar este año. Por lo tanto, la región dejará de invertir esos recursos en 2025, pese a estar disponibles.
El pago de la obra se trasladaría a 2026, lo que en la práctica implicaría partir el próximo año con $10 mil millones menos de margen real para nuevas inversiones. Además, se pondrá en riesgo la construcción de las 1.280 viviendas y la generación de alrededor de 450 puestos de trabajo asociados a la obra.
“Si Dipres no firma, vamos a dejar de ejecutar 10 mil millones de pesos este año, perdiendo una inversión clave para la región. Y lo más grave: 1.280 familias que ya fueron ilusionadas podrían ver en pausa su sueño de la casa propia. Es muy frustrante porque hacemos todo el trabajo desde la región, pero seguimos dependiendo de una firma en Santiago”, señaló Paco.