ARICA IGLESIAS.JPGTreinta y dos  templos andinos de la región de Arica y Parinacota fueron declarados  Monumento Nacional en la categoría de Monumento Histórico. Desde 1925 hasta 6 junio 2017 se han declarado 1.568 lugares como monumentos nacionales, de las cuales sólo 19 corresponden a iglesias; reconocimiento que coloca a la región en el mapa mundial de la historia colonial.

La declaratoria, que protege un conjunto de iglesias que representa las huellas históricas de la ruta de la plata de Potosí, fue dada a conocer por la intendenta Gladys Acuña, junto a la secretaria técnica del el Consejo de Monumentos Nacionales, Ana Paz Cárdenas;  la directora de la Fundación Altiplano, Magdalena  Pereira; monseñor Moisés Atisha, obispo de Arica y representantes de los poblados de Guallatire y Livilcar, en un punto de prensa en la Catedral San Marcos.

La máxima autoridad señaló que la declaratoria de 32 iglesias de la ruta de la plata de Potosí en la región de Arica y Parinacota  constituye un importante aporte para la valorización de este patrimonio colonial, tanto a nivel regional como nacional.

“El tráfico de la plata desde Potosí hacia Europa, pasando por Arica, fue un fenómeno mundial que tuvo impacto clave en la economía de España entre los siglos XVI a XVIII. Por lo tanto, reconocer estos monumentos, en este contexto histórico, coloca a la región de Arica y Parinacota en el mapa mundial de la historia colonial”, precisó Acuña.

Por su parte, monseñor Atisha dijo que es un día de mucho gozo y alegría saber que existen 32 templos protegidos no sólo para la conservación material de ellos, sino para el disfrute de todos los chilenos. En este sentido, agradeció que se haya comprendido que las iglesias tienen un valor más allá de lo material, de recoger y resguardar una cultura un modo de vivir en el altiplano que sin esa materialidad del templo se habría perdido.

En tanto, la secretaria técnica del Consejo Nacional de Monumentos Nacionales, Ana Paz Cárdenas,  se refirió a la importancia que tiene para la institución la protección del patrimonio cultural y  todas las manifestaciones que se reflejan a través de la arquitectura, en este caso, a través de las iglesias. “El rol que nosotros jugamos  es protegerlo a través de la ley  y hemos concluido este proceso con las últimas declaratorias que se han establecido  como monumentos nacionales”.

Magdalena Pereira, directora de la Fundación Altiplano, valoró el trabajo de la comunidad en la restauración de sus iglesias; cómo se han ideo empoderando, dando directrices de cómo se sigue adelante con esta puesta en valor patrimonial. “Creo que es una región que ha dado un buen ejemplo”, sostuvo.

El vecino de Guallatire, Julián Loaiza, también se refirió al significado que tiene para sus comunidades el rescate de sus templos. “Lo único que les puedo decir es agradecer a todos los que hicieron posible restaurar las iglesias y a nombre de todo el pueblo de Guallatire y de todos los pueblos en donde se restauraron estas iglesias. Estamos contentísimos de que esto sea una realidad, y ahora tenemos que cuidar nuestras iglesias que es el único patrimonio que nos queda a nosotros, como altiplano y como precordillera”.

Historia

Ya en el mes de mayo la región concretó la primera etapa del ambicioso plan de Puesta en Valor y Restauración de Templos Andinos con la declaratoria como Monumento Nacional en la categoría de Monumento Histórico los templos de San Juan Bautista de Timar, de San Martín de Tours de Chapoco y de la Virgen Asunta de Choquilimpie, que culminó con la protección patrimonial de 32 templos ubicados en 31 pueblos de Arica y Parinacota.

El año 2009, el Gobierno y Consejo Regional junto a Fundación Altiplano con apoyo del Consejo de Monumentos Nacionales, realizaron el Plan de Puesta en Valor y Restauración de Templos Andinos de Arica y Parinacota, bajo el financiamiento  de la Subdere, proponiendo la valoración de un conjunto de 32 iglesias que representa las huellas históricas de la ruta de la plata de Potosí, declarándose 5 iglesias ese año, con el fin de proteger un conjunto histórico que relata un proceso social que aún persiste en los pueblos andinos respecto a su devoción y patrimonio. Estas declaraciones le otorgan protección oficial y encaminan su restauración, las cuales ya se han efectuado con éxito en Guañacagua, Pachama, Socoroma, Guallatire, y en carpeta están las iglesias de Tignamar, Livilcar y Codpa, entre otras.

Desde entonces, se ha trabajado en un Plan de Declaraciones Patrimoniales Seriadas de las iglesias restantes, que ha finalizado en mayo con la última de las 32 iglesias declaradas. Este Plan de Iglesias andinas, tiene como objetivo profundo la valorización de este conjunto de patrimonio cultural, contribuir a su relato como un Paisaje Cultural y evaluar su futura postulación como Patrimonio de la Humanidad.                       

 

Volver al Inicio