Un ejemplo de amor y lucha por salir adelante es el de Sonia Escríbar, jefa de hogar de 59 años, quien por diversas circunstancias ha debido recibir en su casa a hijos, nueras, yernos y nietos, llegando a vivir un total de 17 personas, en una pequeña vivienda social del sector norte de Arica.
Con algunos padres ausentes y la necesidad de las mujeres de cuidar a hijos pequeños, le resulta difícil al grupo familiar contar con un ingreso mensual para satisfacer las necesidades básicas de todos los integrantes.
La venta de pan amasado, completos y papas fritas los fines de semana, más uno que otro “pituto”, sólo les alcanza para reunir alrededor de 400 mil pesos mensuales, lo que ha derivado en un grave deterioro de la vivienda y el atraso en el pago de las cuentas de servicios básicos.
Por eso hasta el inmueble llegaron las autoridades regionales, para anunciarles los ingresos a los diversos programas que ofrece el Sistema de Protección Social del Estado, que les hará mejorar su calidad de vida.
“La protección social es un derecho y bajo esa premisa trabajamos, como un Gobierno cercano y presente, sobre todo con quienes más lo necesitan. Lo que hacemos con esta familia demuestra nuestra intención de disminuir las brechas de desigualdad de los grupos más vulnerables”, explicó la intendenta Gladys Acuña.
Desde enero de 2016, algunos de los niños que viven en el hogar asisten al programa Abriendo Caminos, que les brinda apoyo biosicosocial por ser menores que tienen padres o adultos significativos privados de libertad.
“Actualmente son 208 niños y adolescentes, pertenecientes a 96 familias, que están siendo atendidos en el Abriendo Caminos, que es sólo uno de los programas del subsistema Seguridades y Oportunidades, que por ley exige trabajar con las personas que sufren pobreza extrema, para que mejoren sus condiciones de vida”, sostuvo el seremi de Desarrollo Social, Julio Verdejo.
El hogar también fue beneficiado con los bonos Invierno y Protección, se gestionó el subsidio de agua potable, integrantes ingresarán al programa Yo Emprendo de Fosis y al Programa Habitabilidad y través de la Seremi de Vivienda se gestionan mejoras en el inmueble.
“Yo no fui a buscar ayuda, las autoridades llegaron solas a tocar mi puerta y les agradezco, porque con todo lo que me han dado, me han alivianado mucho la carga”, explicó emocionada la señora Sonia.